Yo no sé qué es lo que pasa en estos momentos por la cabeza de Adrian Newey, pero su RB6 esta dominando de un modo avasallador en cuanto a rendimiento se refiere. Debe estar muy contento aunque su rendimiento no se refleje en las tablas de puntuación del mundial (que no lideran).  El Redbull en Montmeló llegó a ser 1 segundo por vuelta más rápido que sus rivales más directos (McLaren y Ferrari).

Todas las escuderías llegaron al “circuit” con ánimos de superar a Redbull, con sus F-Duc y mejoras aerodinámicas varias como capots de motor y alerones modificados, pero menuda la cara que les quedó al comprobar que el RB6 con apenas mejoras visibles ni novedosas les sacaba casi 1 segundo por vuelta. El circuit de Montmeló está caracterizado por ser un trazado 100% exigente en ámbito aerodinámico, repleto de curvas largas que no parecen terminarse ni cerrarse nunca. Curvas de alta velocidad donde es necesario una gran cantidad de downforce, y eso es presuntamente lo que le sobra a Redbull para no necesitar ni el F-duc (pequeño invento de fontanería) para vencer.

Se intuye que el secreto está en la parte inferior del monoplaza, que tanto insisten en esconder. Cada vez que se divisa un Redbull parado en pista, rodeándolo 6 mecánicos que tapan a toda costa los objetivos de las cámaras e impiden que imágenes con ángulos relevantes sean captadas.

Por mucho empeño que ponga en tapar y esconder, a estas horas ya tendrán fotos más que relevantes encima de las mesas de los despachos de McLaren, Ferrari o Mercedes, por no decir todos.  En el pitlane no te puedes fiar de nadie, pero lo gracioso será que Adrian Newey tendrá nuevas ideas en su cabeza y las aplicará y todos se arrodillaran ante él y le dirán: Guíanos… y el dirá: NO.