En el dia 6 de septiembre de 2010 a las 12:05 por MLP
Los diseños muchas veces se quedan en eso, simples diseños. Algunos aparentan poder salir a la calle, otros solo son diseños tan exclusivos que aplicando la selección natural, nunca los veremos en realidad. Es el caso de este Audi en que su prioridad no es un sistema híbrido o un potente motor, sino un estilo distintivo en el que la historia se refleja en su visión de futuro.
Su motor sería el mismo del R8, el 5.2 litros V10 pero con un detalle a tener en cuenta, tracción trasera. Imaginad un Caterham con el V10 de VAG, debe de ser algo muy difícil de controlar por su dinámica nerviosa. Su espacio diminuto en su interior y un chásis alargado con tanta potencia sin ningun tipo de ayuda, para pasear vale, pero en el circuito no tiene que ser nada fácil de conducir.
No se porque no hay ningún modelo especial con este tipo de diseño para los amantes de esa época. Todavía vive una época que, aunque con mucha más historia, reluce en los tiempos actuales, los Muscle Cars. Pero lo más parecido a un D-Type de la época son los Caterham antes mencionados, los Lotus superseven, Westfield, etc. Alguna casa tendría que sacar un modelo con este diseño en una serie limitada y revivir por ejemplo a Fangio.
El coche es un montón de chatarra que se necesita para sobrevivir, digamos que, habiendo implantado una necesidad que era necesaria. Si nos paramos a pensar en como lo valoramos, puede que nos llevemos un engaño. Actualmente salen miles de coches al día de una cadena, pero antes no era lo mismo ni significaba lo mismo. Puede que un coche clásico, al igual que los de ahora cuando lo sean, tienen más valor en lo sentimental y su historia que todo su coste en fabricación y mantenimiento. Para mi, ver un Miura es recordar a Ferruccio, y no un deportivo italiano.
Vía: Autoblog.nl