Bueno gente, en primer lugar, pedir disculpas, ya que he estado toda una semana desconectado del mundo del ocio, debido a que he tenido que cumplir con mis obligaciones como estudiante, que aunque no son muchas, si que te comprometen a estar algun que otro día con los codos sobre el escritorio, sobretodo si no eres un lumbrera, como es mi caso. En segundo lugar, recordaros que ya es miércoles y seguimos con nuestra divertida rutina de disfrutar cada día, cada momento.

Ayer, lunes 29 de Noviembre, estábamos el señor Warning y yo emocionados delante de la pantalla, disfrutando como dos niños (que es lo que en el fondo somos) del gran espectáculo que nos ofrecieron el pasado fin de semana pilotos de la talla de Michael Schumacher, Sebastien Loeb, Sebastian Vettel, Michael Doohan, Carl Edwards y un sin fin de cracks más en el evento denominado: Race of Champions.

Entre tanda y tanda, se entretenía (aún más si cabe) al público allí presente. Éstos entretenimientos pasaban desde el espectacular stunt rider Chris Pfeiffer haciendo cabriolas con su motocicleta, hasta Terry Grant demostrando sus habilidades sobre 4 ruedas, pasando por la exhibición de un Audi S1 Quattro, participante del extinguido grupo B de rallys y protagonista de mis sueños más íntimos.

 Es en ese punto, con la salida del Audi fue donde nos emocionamos y donde nuestro pulso cardíaco se elevó; esa bestia de los rallys, delante de nuestras narices, haciendo gala de su agilidad, tan demostrada por el señor Walter Röhrl hace unos cuantos años, hasta que llegó lo inesperado, lo trágico (en cuanto a vehículo se refiere), lo que nadie allí presente quería ver… El Audi S1 se hincaba en el piano de una de las curvas a izquierdas, se levantaba y su piloto no podía hacer nada para evitar acabar arañando el techo con el asfalto, su motor se quedaba acelerado y se nos saltaban las lágrimas, en efecto, el Audi S1 había volcado y su motor se debatía entre la vida y la muerte ante la atónita mirada de todos. Piloto y copiloto salieron por su propio pie. Michele Mouton es la»afortunada».

Michele no es ninguna aficionada, puesto que es una piloto francesa de rally, ya retirada de la participación. Es considerada la más exitosa y más famosa piloto de rally de todos los tiempos.  Pilotó en su debut un Alpine A110, en su carrera se puso a los mando de un Lancia Stratos y tambien de un Fiat 131 Abarth. En 1981 fue reclutada por Audi para probar el nuevo modelo Quattro Sport del Grupo 4 y para secundar a Hannu Mikkola en la búsqueda del título mundial y, en su debut, entró en la historia del Campeonato Mundial de Rally al ser la primera mujer (y la única) en ganar una fecha del Campeonato Mundial; fue en el Rally de San Remo, en Octubre de ese año. 24 Horas de Le Mans y Pikes Peak International Hill Climb son algunas de las muchas pruebas disputadas por ésta mujer, que una vez llegado el momento de su retiro, se involucró en la organización del Race of Champions desde 1988 con Fredrik Johnsson, en memoria de Henri Toivonen.

En este vídeo, podemos observar el señor Walter Röhrl pilotando el salvaje Audi S1, disfrutad:

Aunque me impactó mucho ver las imágenes del Audi «patas pa´rriba», sobretodo cuando observé las risas de los allí presentes, como si de un chiste se tratase, no pude evitar la risa nerviosa con las imágenes de Michael Schumacher poniendo caras y aguantándose la risa o de Sebastian Vettel haciendo el gesto de: ¿Qué narices has hecho? Es sin duda un momento inolvidable. Seguro que Michele la próxima vez irá con más cuidado.

Un saludo, Víctor Ortega.