Todo empezó un 20 de enero de 1922 cuando Federico Armangué en una rueda de prensa celebrada en el Hotel Ritz que, junto al arquitecto Juan Mestres, juntos presentaron la idea de construir un autódromo y expusieron el proyecto. Por aquel entonces solo se encontraban dos circuitos cerrados, el de Brooklands en el Reino Unido y el de Monza en Italia, y un tercero en Estados unidos llamado «indianápolis». La ilusión por tenerlo hizo que las obras durasen aproximadamente unos 300 dias, con lo cual en menos de un año el óvalo de España estaba listo para abrir sus puertas.

Si, en España se encuentra el segundo autódromo de toda Europa y muchos de nosotros ni lo sabíamos (incluído yo). Por lo visto el circuito pertenece a una persona, por lo tanto es privado. Se puede acceder a él pero en teoría solo se podría rodar por el circuito con la previa autorización del dueño.

El segundo circuito cerrado de Europa fue inaugurado el 28 de octubre de 1923 en Sitges (Barcelona), el circuito de Monza todavía estaba en construcción. Ese mismo año se disputaría el Primer Gran Premio Internacional de España que lo ganaría Alberto Divo al volante de un Sumbeam de 7 coches que se presentaron. Se trataba de dar 200 vueltas al circuito (unos 400 Km) con motores no superiores a los 2 litros de cilindrada.

Hay un dato curioso. La carrera de Voiturettes donde se situaba la cilindrada de 1500 cm3, se empezó a las 8.30 de la mañana, tan temprano que primero se realizó la misa in situ y despues se prosiguió con la carrera. En la carrera participaban unos 10 coches y se conocía como la categoría reina, donde uno de los coches llamado llamado Ricart y Perez fue construído en territorio nacional y conducido por Gastón. La carrera constaba de 300 vueltas, unos 600 Km.

Otra curiosidad es que Divo y Resta corrían con Talbot, y en esta última carrera mencionada, había un participante italiano al que los dos pilotos de Talbot intentaron chantajear en pista cuando veían su propia derrota. El público algomolesto ofreció su apoyo al italiano que, tras tener algun problema con el depósito no pudo obtener la victoria aunque el público le ofreció todo su apoyo. Este Italiano que corrió en tierras españolas se llamaba Tazio Nuvolari.

El coste de la obra fue de 4 millones de pesetas, en el año 1922 era mucho dinero, hoy en día muchos tendríamos uno en casa. El circuito a dias de hoy todavía se conserva y es que el espesor de la pista fue de unos 12 centímetros.

El problema vino cuando los constructores se quedaron con el dinero recaudado y los pilotos y equipos no obtuvieron ningún premio. Como multa por parte de la AIACR se denegó la participación en el calendario oficial. Poco tiempo despues los coches tuvieron un incremento notable de potencia lo cual dejó a la pista fuera de alcance. Todo esto junto propició el declive del óvalo que, a días de hoy, donde hubo boxes hay granjas de pollos.

Aquí os adjunto una amplia galería en la que podéis apreciar tanto fotos antepasadas, como del estado actual del circuito. Podréis apreciar que en algunas salen avionetas, y eso es porque a mediados de los 50 hubo algunos eventos en los que la participación de la avioneta jugaba un papel crítico de cara a las prestaciones de los vehículos.

Vía: Nuestrahistoria